Mipymes: ¿Cómo recibir financiamiento sin perder el control del negocio?
Revisemos un caso. Los accionistas de una empresa tienen una gran idea de negocio. Luego de analizar los niveles proyectados de crecimiento, los riesgos y la posible competencia en el mercado, todos consideran que el proyecto tendrá buenas opciones de éxito. Sin embargo, necesitan capital para su desarrollo.
Algunos accionistas conocen a terceros que podrían interesarse en participar en el negocio. Sin embargo, al otorgarles acciones por el valor de su inversión, también les cederían parte de la administración, a pesar de que estas personas no idearon el negocio. Debido a este temor, los accionistas originales no desean que ingrese ningún accionista más a la sociedad y rehúyen a buscar inversionistas.
Una alternativa para invertir
En derecho societario, la figura común en la práctica es que cada acción creada en una sociedad sea de una misma clase y otorgue los mismos derechos a cada titular. No obstante, en las sociedades anónimas, también existe la posibilidad de crear diversas clases de acciones en una empresa, teniendo distintos derechos entre sus titulares.
En una empresa, pueden crearse acciones que otorguen propiedad, pero sin derechos políticos ni autorización a votar en decisiones administrativas.
En una empresa pueden crearse acciones que otorguen propiedad, pero sin derechos políticos ni autorización a votar en decisiones administrativas, siempre que no lesionen su derecho. En el caso descrito, los accionistas originales podrían recibir aportes de un tercero y entregarle acciones de la sociedad, pero ello no le permitirá decidir en el manejo del negocio. Solo se beneficiarán de los resultados económicos que se generen.
El inversionista tendrá una prioridad de cobrar los dividendos generados del negocio y una garantía, ya que será propietario de la empresa a la que aporta. Sin embargo, podría acordarse previamente que el inversionista transfiera todas sus acciones, o parte de ellas, a los accionistas originales luego de ejecutado el proyecto, para que recuperen la mayoría de la propiedad de su sociedad, compartiendo el riesgo y manteniendo el control en las decisiones de su negocio.
Esta acción beneficia por igual al inversionista y a los empresarios. Es mejor establecer al inicio el valor de las acciones con las que se podrá comprar de nuevo las acciones emitidas al inversionista, para evitar disputas futuras por el valor de venta. La creación de clases de acciones permite a los empresarios incluir terceros en sus empresas para financiar proyectos sin perder el control de la administración.